Miedo me da pensar en un ordenador que adivine mi estado de ánimo. Según publica hoy ELPAIS.es – Tecnología, en la universidad de Cambridge ya se está trabajando en un prototipo capaz de saber si estamos alegres, tristes, confusos o de mal humor… ¿Acaso no tenemos ya bastante con poner cara de poker delante de nuestros jefes/vecinos/familia cuando no queremos preocuparles? Ahora demás tendremos que disimular incluso delante de nuestros ordenadores.
Un ordenador consciente de nuestras emociones, es lo que están desarrollando investigadores británicos y estadounidenses, que pretenden que el sistema sea capaz de leer el pensamiento de la persona que se sienta ante la pantalla, analizando para ello una combinación de movimientos faciales que representan sentimientos.
Y digo yo: ¿será capaz de distinguir si nuestro estado de ánimo es culpa suya o no? ¿Será capaz de aportarnos soluciones para mejorar nuestro estado de ánimo? ¿Será más efectivo que el Prozac?
Ah no, que sólo se trata de saber qué pueden vendernos…
“Imagina un ordenador que pudiera averiguar cuál es tu estado de ánimo para intentar venderte algo, un futuro donde los teléfonos móviles, los coches, y las páginas web pudieran leer nuestra mente y reaccionar ante nuestro estado”
Tantos recursos sólo podían ser por el vil metal.
Actualización 28/06/06:
Estimado “cansado de tanto engaño”:
Créeme que siento mucho todo lo que me expresas en tu comentario a este artículo, pero créeme cuando te digo que éste no es el sitio ni el modo.
Cómo bien especifico en la sección de comentarios, no se admitirán aquellos que no tengan que ver con el artículo, y mucho menos denuncias anónimas. Espero que lo entiendas.
No obtante, como debes saber donde está mi despacho, te ofrezco un encuentro “off the record” para hablar del tema si así lo estimas oportuno.
No hay que irse tan lejos. Ábrete una cuenta de correo en google, mandate mensajes en inglés donde se hable de depresión ansiedad y cosas de esas y mira a ver qué te sugieren los anuncios.
Me recuerda a lo del coche que empezaron a idear los japoneses, con un sistema que se basaba en una camarita en el salpicadero que “leía” tus expresiones faciales, y según el estado de ánimo la carrocería se ponía de un color o de otro. No volví a oir hablar del tema, supongo que ahí habrá quedado. El cochecito llegó a salir en los telediarios (el concept circulando), y se hacía bastante novedoso, ya que era igual por detrás que por delante.
Por cierto, creo que también lo metieron en el ‘Gran Turismo Concept’, así que tal vez algún lector sepa de qué hablo y pueda dar más datos.
Y, claro, tanta inversión ya me parecía que no era por bolitas de dulce…
Antes de preocuparnos por si un ordenador puede o no predecir nuestro estado de ánimos, absurdo tema provocado quizas por el gran vacio de contenidos que existen actualmente entre las aulas de la uma.
Deberiamos interesarnos por la mala educación y no me refiero a esa maravillosa pelicula del manchego más universal, no. Me refiero a la cantidad de personas que se engañan al año por parte de la UNIVERSIDAD MALAGUEÑA.
Tras estudiar los resultados finales del examen de Narrativa le digo, admirada Sonia Blanco, que la cosa debeis de amarrarla mejor, se que usted no tiene mucho que ver, el juego de pasarse la pelota os funciona muy bien, pero a quién le interese le puedes decir que “se le ha visto el plumero”
No se crea que soy un estudiante que ha suspendido y esté enfadado. No, eso ya pasó. Soy un estudiante que ha aprobado y con muy buena nota a pesar de que el examen teorico de Narrativa me lo inventé por completo. Además lo hice a cosa hecha para ver hasta donde llevaba vuestra actitud calificando ese tipo de examenes que no lo entiende ni quien lo ha puesto, en este caso, nuestro menos querido Vicente Peña, que lástima de doctorado y que lástima de personas que seguro que se merecen más el puesto de ese personaje fatidico y están trabajando de barrendero.
Como bien dice mi padre, para llegar a ser lo que ese Vicente hay que ser sinvergüenza y descarado. La gente honrada seguiremos luchando por salir algún dia en este mundo lleno de hipocresia e intereses ecónmicos.
¿No le parece más preocupante la situacion de la educación universitaria? A mi por lo menos me preocupa bastante, no por mi sino por el futuro. ¿Se convertirá todo el mundo en Vicente Peña, engañando y haciendose el tonto para poder asi pàgar su chalet con la venta de su propio libro obligatorio para el examen?
Cuando se arregle el problema universitario en España, entonces, puedo ver permisible el que se dedique a preguntar ¿que pasaría si los ordenadores captaran lo que sentimos?
pd1: Si asi lo hicieran algunos explotarian, se lo aseguro..
pd2: Sabe lo peor, que ya cuando saco bastante nota no me alegra, me entristece, me fastidia…NO HEMOS APRENDIDO NADA.
Un saludo
Y ¿si no es tu ordenador, quién? ¿tu mujer que se pasa todo el día ordenando los cajones y ajustando el salario a las necesidades de casa?, ¿tu marido que llega al hogar cansado y pidiendo una cena?, ¿el amigo que te llama para llorarte en el hombro?, ¿tu compañero de trabajo que solo habla del Mundial?
Digo yo que tendrán que ser las máquinas las que en el futuro nos cuiden un poco más.