Hace tiempo que se habla de la espectacularización de los medios de comunicación, y yo no voy a descubrir nada nuevo al respecto. Pero cuando se atenta contra mi inteligencia me duele. Por no decir que me toca… la moral
Bien está que ya hemos asumido que hoy en día todos es puro espectáculo ya que no hay negocio como el negocio del espectáculo. Sin embargo una, ingenuamente, piensa que siempre debe haber algún sacro santo lugar que merezca un mínimo de respeto.
En televisión ese lugar deberían ser los informativos; repito por si acaso: IN-FOR-MA-TI-VOS. Es decir un breve espacio de veintitantos minutos (con el fútbol algo menos) en el que un experimentado profesional nos enseña lo que acontece en el mundo, y a ser posible nos lo explica.
Bueno, vale. Este artículo sonará un poco raro a los seguidores del informativo de Matías Prats en Antena 3, pero es precisamente porque hace mucho que dejó de ser un informativo para ser un infoshow. Pero el resto “más o menos”, intentaba mantener una cierta calidad, a pesar del evidente sesgo ideológico/político de cada uno.
Y todo esto es porque hace un par de noches, cuando estaba viendo a Belén Rueda en el informativo de Tele 5 hablando de su última película me dije: “Ya está bien”. Ya está bien de que nos cuelen publicidad por información. Si quieren hacer un spot de la película en la que la cadena ha puesto dinero, que lo hagan, pero que no me lo vendan como información, que no somos idiotas, señores.
No es la primera vez. También he visto a Alejandro Sanz anunciar su gira y cosas parecidas. Y me parece un absoluto engaño a un público que ni sabe que está viendo publicidad, ni tendría por qué estar viéndola.
No basta con aguantar los cortes publicitarios, ni los “pseudo-publireportajes” del último super estreno en taquilla, ahora tengo que aguantar que un “artista” me venda su producto en vez de ver a un ministro explicar sus decisiones, o a la oposición rebatirle.
Si quiero ver noticias en versión de espectáculo, ya me veo Caiga quién caiga, qué por cierto lo hacen mucho mejor. Y ustedes, señores directivos de informativos, a ver si pensamos un poco menos en el dinero y un poco más en la información veraz y de calidad que quieren hacernos creer que nos dan.
Que sí, que ya sé que hay que ser rentables, pero les quedan otras 23 horas al día de programación para inundarnos de telebasura, y ya lo hacen muy bien.
Es que no entiendo que obliguen a una productora cualquiera de una serie a poner el letrerito de “Telepromoción” para que sus personajes hablen del último grito en cuchillas de afeitar, y no obligan a los telediarios a lo mismo cuando publicitan un producto descaradamente.
Y por cierto ¿dónde demonios está ese Consejo Superior Audiovisual y a qué se va a dedicar?
Lo de Antena 3 no tiene nombre, y para muestra un botón.
Pero lo que no es espectáculo, es opinión directamente. Baste ver informativos de PRISA o de La Sexta. En Telecinco también son puro espectáculo y autopromoción (te olvidaste la Fórmula 1), pero sí es cierto que tienen un ritmo y una tensión bastante atractivos.
Al final, quién lo iba a decir hace unos años, los mejores informativos: los de la pública.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, Sonia.
En mi casa siempre hemos visto el telediario de La 2 y ahora el telediario de la primera que presenta Milá.
También vemos el informativo de TVE 24 h.
Cenando en casa con mi familia un día dije: “Vamos a ver hoy el InfoShow de Matías Prats, que Sonia los menciona en unos artículos que blabla…”. Y en efecto, toda la razón del mundo.
El “informativo” de Antena 3 presentado por Matías Prats es una auténtica vergüenza. No sólo por la publicidad que cuelan, cosa que me molesta sobremanera que, si os digo, es lo de menos. El problema real que yo veo es que no te enteras de nada de lo que pasa en el país y de mucho menos de lo que ocurre fuera.
Falta de información total, desinformación total, desvío de la atención de problemas reales en el mundo total: un desastre.
No te enteras de lo que pasa en el mundo y es muy grave que eso ocurra en un telediario emitido en prime time.
Vaya, que menos mal que existen otros medios de información, que si tuviéramos que depender en exclusiva del infoshow de Antena 3, seríamos unos incultos de la cabeza a los pies.
Cuando finaliza me quedo con la sensación de que me han colado un programa tipo “Gente” o “España Directo”, programas que me parece muy bien que emitan, pero en su espacio, no en lo que se supone que es un informativo.
Como bien afirmas Sonia, la tendencia de los medios a aplicar o estilizar sus programas como si todo fuera espectáculo es degradante. Como lo dice una lectora aquí, “menos mal que existen otrs mdios de información”. Pero a ella le refuto, también hay otros muchos que hacen esto y a veces de peor manera.
Saludos.
Siento no estar muy de acuerdo, lo de la publícidad en los informativos ¿Creeis que no sucedia ya en época de Franco?
A lo mejor, la diferencia radique en que lo anunciado son inocentes empresas o productos. Al margen, tal vez los anunciantes pueden pretender prestar un servicio útil a la ciudadania.
Al final, las empresas privadas acaban siendo lo que entra menos lo que sale ¿No? y de ello depende su supervivencia. Mientras elegir un informativo no sea una imposición…
Afortunadamente para informarnos, tenemos Internet, porque tal vez desde que nacieron la credibilidad de los informativos… que quieres que te diga.
Un saludo
Pues o ves pocos informativos, o has tardado en hartarte, porque vamos, esto de los informativos con publicidad viene de largo. En algunos hasta te ponen la marca del pc mirando a la cámara como en Médico de Familia te ponían la marca del brick de leche.
Dudo mucho, mucho, mucho de la viabilidad de un Consejo Audiovisual en España. Mucho, mucho, mucho.
Y aclaro: les lloverían los palos por todos los lados, la politización sería inevitable, si no de los cargos, sí de las constantes críticas que recibirían, etc.
El consejo audiovisual se aconsejará de cómo actuar frente a la telebasura.
Matías Prats debería dejarse bigotillo, ponerse en blanco y negro y retransmitir corridas (con perdón) de toros. Al menos así maquillaría el bochorno en que ha convertido la herencia de su padre.
El problema radica en que la información ya no es un derecho, sino un servicio. Y como en el mundo capitalista no se pelea por un derecho, las pautas para ofrecer un servicio están algo dispersas.
Muy bueno, Sonia.
Joya
Hola saludos me encanta este blog o ahora mas con su nuevas forma de leerlo si asi se le puede llamar .
Saluditos Cordiales Sonia!