Birdman, un prodigio visual

Birdman de Alejandro González Iñárritu, es una película prodigiosa a pesar de los efectos digitales. Adoro a Michael Keaton y a Edward Norton, y ése era un buen punto de partida ya que los dos andaban un poco perdidos. Pero también había escuchado muchos comentarios negativos de la película y me daba cierta pereza verla, pero al final me decidí y no pude quedar más sorprendida.

Una película metarreferencial en muchos sentidos, Keaton interpreta a Riggan Thomson un actor cuya fama se debía a interpretar a un superhéroe (Birdman), pero que no hacía desde 1992, curiosamente muy cerca de 1989, la fecha en que Keaton interpretó a otro célebre pajarraco, Batman. Thomson pretender demostrar su valía como actor  dirigiendo, produciendo y protagonizado What We Talk About When We Talk About Love de Raymond Carver. Es cierto que la carrera de Keaton no ha sido tan desastrosa como la de nuestro protagonista pero las similitudes son suficientes para que constantemente nos vengan a la cabeza los paralelismos.

Por otro lado, la propia construcción visual de la película y sus diálogos es totalmente teatral. esos primeros y medios planos que nos dejan ver la miseria que sienten todos los personajes te hacen sentir como si realmente estuvieras a su lado.

La cinta pretende simular un único plano secuencia, y aunque para los ojos más avezados se ven los trucos, eso no le quita grandeza, y además el espectador medio no va buscando ese truco y tiene esa extraña sensación de continuidad.

Hace dos noches, ganó cuatro premios Oscar a mejor película, mejor guión original, mejor director y mejor dirección de fotografía. Confieso que desde que le dieron el oscar a Gwyneth Paltrow, los premios de la academia me producen menos confianza que un trilero, y admito que no he visto todas las candidatas, pero Birdman es una digna ganadora de esos cuatro premios e incluso se hubiera merecido alguno más.

¿Aún no la has visto? Pues deberías.

Trailer en Español:

Cómo se hizo uno de los planos secuencia: