… pero ir pa ná, es tontería.
José Mota
Anteriormente:
- Donación de vivo de riñón Cap 1: Te doy un riñón pero no una noticia
- Donación de vivo de riñón. Cap 2: La buena educación
- Donación de vivo de riñón. Cap 3: ¿Donde está la mosca? Aquí y aquí
- Donación de vivo de riñón. Cap 4: En capilla
Hoy era el día D. A estas horas, Olga y yo debíamos estar ya instaladas en nuestra habitación de la tercera planta de Carlos Haya para esperar hasta la tarde momento en que se iniciaría el transplante de riñón. Pero como os comenté en el último artículo de esta serie las circunstancias han cambiado. La insuficiencia renal común implica que tus riñones funcionan poco o no funcionan, con lo cual lo habitual es que te pongan el nuevo riñón y dejen ahí los viejos porque tampoco molestan. En el caso de mi hermana no es sólo que no funcionen, sino que están causando continuas infecciones, algo que se ha hecho más evidente desde que comenzó la hemodiálisis.
Éste es el motivo por el que el equipo de transplante, por consejo del cirujano urólogo han decidido realizar previamante una nefrectomía bilateral, es decir, extirpar sus dos riñones antes de implantar el nuevo. Desde el principio del proceso se habló de que tarde o temprano habría que quitar esos riñones, pero siempre a posteriori del transplante. Ahora, y con objeto de no poner en peligro al nuevo riñón han decidido invertir el orden y extraer primero los riñones díscolos 😉
La buena noticia es que como ya teníamos hechas toda las pruebas para entrar en quirófano hoy mismo, la nueva intervención no se retrasará mucho y esperamos que sea dentro de este mes de marzo.
Afortunadamente la nefroctomía se puede hacer por laparoscopia, que aunque es más complicado para los cirujanos, también supone una mejor y más rápida recuperación para el paciente. Y tras la nefroctomía, en unas cuatro o seis semanas se podría realizar el transplante renal, y así donante y paciente nos quedamos ambas con un riñón sano.
En cierta medida es un alivio porque esto supone mayores garantías de éxito en el transplante, y es que una de las principales preocupaciones para todos, equipo médico y equipo familiar, es someterse a todo el proceso y que al final no sirva nada.
Así que sólo nos queda tener un poco más de paciencia para hacer las cosas despacito y bien, porque no es por no ir, si hay que ir se va, pero ir pa ná es tontería 😉
A partir de ahora por tanto, se interrumple el ritmo semanal de estos artículos y sólo publicaré algo nuevo cuando haya novedades relevantes que contar.
Gracias hasta aquí a todos los que estáis siguiendo todo el proceso y nos enviáis vuestro apoyo y cariño 🙂
1 comentario en «Donación de vivo de riñón. Cap 5: Si hay que ir se va…»
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