Los que me seguís por redes sociales sabéis que he estados unos días asistiendo a #EnelFocusOn Goiânia.
#EnelFocusOn son una serie de eventos o encuentros informales organizados por Enel en todo el mundo, y en ellos se debaten distintos temas relacionados con lo que está por llegar en el mundo de la comunicación, innovación y tecnología, para lo que reunen a profesionales del mundo digital con objeto de compartir e intercambiar ideas.
Zaynep Tufekci
En el caso de #EnelFocusOn, el eje central era la digitalización y las redes inteligentes, y como ponente invitada estuvo la interesante Zeynep Tufekci, que planteó algunos temas muy interesantes sobre cómo todas las revoluciones traen muchas cosas buenas, pero no están exentas de conflicto porque las transiciones son siempre duras.
Sobre el tema de las Smart Grids o redes inteligentes trajo a colación algo en lo que, sincereamente, yo no había pensado. Y la analogía fue clara: habló de ese panadero al que todos los días le compras una barra de pan, y cuando un día le pides dos, te mira con cara de “vaya, hoy tiene compañía”.
Algo parecido ocurre con los medidores inteligentes que las energéticas nos están colocando en casa. De hecho yo ya lo tengo. Estos medidores que nos traen muchas ventajas como el poder tomar decisiones mejores de cuándo hacer un mayor consumo energético en el hogar, también están enviando muchos datos a esas empresas, que ahora sabrán si tardarmos más en dormirnos, si nos levantamos antes, si hay más consumo del termo eléctrico y por tanto más gente en el hogar…
Por ello, Tupekci defiende que las compañías tendrán que pensar en qué hacer con toda esa información, porque por más que confiemos en la compañía que custodian esos datos y creamos que solo lo utilizará para mejorar su atención al cliente, en última instancia no hay ningún sistema que sea completamente invulnerable, por lo que esos datos podrían quedar comprometidos tarde o temprano.
Livio Gallo
También tuvimos la ocasión de escuchar a Livio Gallo, que incidió en una idea muy interesante como es la de que los vehículos eléctricos son consumidores de electricidad, pero también son proveedores puesto que las nuevas torres de carga permiten que el coche devuelva la energía no consumida al cluster. Con lo cual, una ciudad con diez mil coches eléctricos podría abastercer a un número considerable de personas. Y este proceso en el que los que hasta ahora eran meros consumidores, pueden pasar a ser también proveedores de energía me pareció muy revelador. Sería interesante saber cómo puede eso afectar a un edificio por ejemplo como el mío, que tiene sesenta viviendas. Imaginemos que llega el día en el que la mitad de hogares tiene un coche eléctrico, consumiendo energía, pero también aportando lo que les sobra. ¿Cómo podría eso incidir en la factura eléctrica del edificio?
En otro sentido, y ante mi pregunta de si las empresas energéticas podrían llegar a un proceso de verticalización como el de las telecos (que han pasado de darnos línea de teléfono a producir series de televisión); si también las energéticas podrian contemplar el adentrarse en otros negocios además del de generación y distribución de energía, Ryan O’Keefe puntualizó algo muy interesante, y es que no se plantean la verticalización sino que ellos se ven más como “posibilitadores” (enablers) de otros negocios como el car sharing.
Aquí el vídeo con todo el encuentro:
Cachoeira Dourada
Al día siguiente la organización #EnelFocusOn Goiânia nos llevó de excursión a la central hidroeléctrica de Cachoeria Dourada, en el Río Paranaiba, que tuvo un papel fundamental en la construcción de Brasilia, ya que Cachoeira Dourada fue diseñada para abastecer a la capital.
Pero además en esta visita aprendimos más de la cultura empresarial de Enel a través del concepto “Creating Shared Value” (CSV) por el cual en todo momento tienen mente el repensar cómo están haciendo las cosas, con el objetivo de añadir valor tanto a la compañía como a la sociedad.
Y en esta línea nos hablaros de sus proyectos de sostenibilidad entre los que se encuentran:
- Opportunity and Entrepreneurship: Cursos de entrenamiento de mejora de la empleabilidad e ingresos.
- Diálogos: Un programa en el que se informa a las comunidades de los proyectos medioambientales que llevan a cabo.
- Green Attitude: Cursos para las comunidades sobre biodiversidad, conservacións, recursos acuíferos, energía etc.
Pero sobre todo, lo que nos pareció más interesante es Simphony of Tomorrow, una escuela musical dirigida a los estudiantes de la zona de Cachoeira que ya lleva un recorrido:
- 90k personas han asistido a sus conciertos solo en 2017
- Cuatro estudiantes se han convertido en profesionales en la Orquesta Jóven Sinfónica de Goiânia
- Son ya 100 estudiantes los que han pasado por la escuela.
- Resultados de este proceso:
- 91% de mejora en la vida social y familiar de los estudiantes.
- 94% de mejora en sus resultados escolares.
Y la verdad es que nos recibieron con algo muy sorprendente…
Como conclusión, estos encuentros son de los que aportan más preguntas que respuestas, y ahí está el valor, ya que nos obliga a explorar cuestiones con las que vamos a tener que enfrentrarnos en un corto espacio de tiempo, si no estamos ya en ello.
Como siempre, planteas temas de actulidad y que están “a la vuelta de la esquina”. Quizás, habría que plantearse muchas cuestiones en todo esto, como por ejemplo ¿cómo va a afectar todo esto a las “smartcity”? En concreto me refiero a los aspectos de movilidad y de desarrollo urbano. Supongo que el abastecimiento de energía tiene que sufrir profundos cambios desde la generación vs consumo y sobre todo en el transporte. A todo esto hay que sumar la importancia de la “big data” con el que van a contar todas las compañias, que sin querer nos están contralando nuestros diseño de vida y nos haran cambiar poco a poco.
Felicidades por el árticulo.
Sin duda el tema de los datos que facilitamos en movilidad es otro de los que ya está mucho más implantado a través de todas las apps móviles que nos geolocalizan. Si lo pensáramos bien probablemente seríamos más prudentes, pero la comodidad que nos dan esas apps nos seducen, y por ello estamos dispuestos a vender nuestro little data al mejor postor.