Enrique Múgica, defensor del pueblo, pide frenar la telebasura para proteger a los menores. Según Múgica, es necesario controlar la “programación que se impone en las horas libres y a la que les resulta muy difícil sustraerse, porque se les adoba con un lenguaje fácil y pobre al borde del grito; con situaciones en las que sobran la violencia y la zafiedad; con la miel de unos cuerpos atractivos y tentadores que todo lo experimentan sin dificultad, en un clima de falso compañerismo, de indolencia, de pasotismo, de dolce farniente”
Pero de lo que no se habla muchas veces es de que, en un mundo dominado por el audiovisual, los niños no tienen ningún tipo de formación en este sentido.
Roman Gubern, comentaba ayer en la presentación en Málaga de su nuevo libro, Patología de la imágen, la necesidad de esta educación visual en los niños. Y que, de hecho, hay un grupo experimental en Barcelona que está trabajando en este sentido con bastante éxito en colegios catalanes.
Muchas veces pensamos que por el hecho de ver imágenes desde niños estamos acostumbrados a ellas y aprendemos (¿por inspiración divina?) a interpretarlas, lo que obviamente no es tan sencillo.
Las personas requieren un proceso de adaptación y aprendizaje para interpretar adecuadamente lo que está viendo. Y esto, en el caso de los niños es fundamental, porque por ejemplo: por más que veamos “Cine de Barrio” cada semana, eso no nos convertirá en expertos cinéfilos, y con el resto de imágenes pasa exactamente igual.
Para leer más sobre la alfabetización visual os recomiendo el libro La sintaxis de la imagen y la alfabetidad visual, de Donis A. Dondis, cuya propuesta es ayudar a comprender mejor las imágenes, examinando elementos visuales básicos, las estrategias de las técnicas visuales y las implicaciones psicológicas de la composición en la imágen.
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Vale eevyl:
Ya tengo la solución: Eliminamos los televisores de todas las casas donde haya menores, los aislamos, y nos dedicamos (los que sean padres) a educarlos, que es lo que tienen que hacer los padres.
¿Cómo no se me habría ocurrido antes?
Yo ya estoy curado de espanto con estos temas de la tele, *no* es la televisión la que tiene que educar a los niños, si no los padres. Si en sus horas libres los niños son colocados enfrente del televisor “para que se eduquen”, la culpa no es de la tele.
Dixit.
¿huh?
Que conste que estoy totalmente de acuerdo en que la oferta televisiva para menores es actualmente cuasi inexistente en las televisiones “gratis” de ámbito nacional. Las autonómicas parecen mostrarse algo más favorables, al menos Canal Sur 2 Andalucía pero se agradecería algo más de oferta.
Los libros tampoco educan per se, si un niño se dedicase a leer determinados libros sin control se puede ver mucho peor intoxicado que la televisión actual.
Por mi, me parece estupendo que quitasen los cutre programas de la tarde y colocasen programación “infantil” en condiciones, con decir que los sábados y domingos por la mañana me veo a Hamtaro el hamster salvando el mundo 😛
Yo creo que hay que educarlos, es más considero que es fundamental. Pero se debería hacer en la escuela, como una asignatura más (o una actividad estra-escolar), y si pudiesen participar también los padres genial.
Yo veo la tv poquito, pero se que los niños la ven bastante, eso no quita para que tenga que existir un balance entre tiempo de tv, y tiempo para otras tareas. Tal como esta el tema laboral, los padres no pueden dedicar mucho tiempo a los hijos, asi que el tema es complejo.
Buen post, me encanta el tema tratado.
Saludos. 🙂
Son los padres y el colegio los que tienen que educar a un niño para que sea capaz de poder filtrar lo que la TV les puede ofrecer y que el chaval sepa diferenciar. Es como dejar a un niño que navege a sus anchas por Internet, puede encontrarse con cualquier cosa , pues lo mismo con la tele.
La verdad es que hay cosas en la tele que yo de pequeño no veia, que no estaban, yo veía dibujos y punto. De todas formas estas cadenas de insultos y de mierda que se ve en la televisión por la tarde no es bueno para los niños, aunque no quieran lo van a ver , o se quedarán embobando viendo que dicen los mayores. Seguramente no se enterarán de la mitad, porque son niños, pero se les quedarán cosas, o palabrotas, o gestos , o forma de comportarse con los demás que sí imitarán. Porque lo ven en la tele.
Yo por mi, que lo regulen un poco, porque lo de la telebasura es de vergüenza ya.
Por cierto, quería hacer un pequeño artículo sobre la censura, o auto-censura de según que cadenas. Antes , ver tetas en tele5 era algo normal, ahora, parece pecado y en programas tan zafios como el Aquí hay tomate ponen tomatitos en portadas de revista para que no se vean los pezones… ¿Es o no es hipocresia?
El Defensor del Pueblo ya puede decir misa que estoy convencido de que no se le hará caso. Es una figura un tanto… ficticia. Tuve la ocasión de formularle un par de preguntas a este “defensor del pueblo” sobre un aspecto que importa a una gran comunidad. ¿Respuesta? “estamos estudiándolo” ¿qué pasó? nada de nada, se aplicó la LSSI y creo que ni se pronunció en contra de ésta. (por poner un ejemplo)
Yo cuando era crío veía dibujos y series. Ahora aunque quisiera no podría porque se los han cargado… todo el mundo. Las “asociaciones de padres” quejándose de cualquier tipo de serie por violenta, obscena, o lo que sea (sin pensar en otros valores que podría ofrecer)… y las tv’s metiendo toda esa purria de corazón y packs como GH que llenan contenido de todos los programas y a todas horas.
Los padres han de educar a los niños. Pero como es prácticamente imposible que los padres puedan controlar 24/7, sería bastante ingenuo si pensase que el chaval no va a ver nada de TV sin control paterno. Sobre que los padres eduquen a filtrar los contenidos sería lo mejor para evitar el control continuo. El problema es que muchos padres también consumen ese tipo de tv y no predican con el ejemplo precisamente.
Además ¿quién educa a los padres a ser padres y filtrar contenidos? ¿la TV? Porque en los telediarios no se puede escuchar una noticia buena sobre internet/informática sin haber un “pero” sumamente importante y desalentador, ni tampoco una noticia buena sobre los videojuegos, y así suma y sigue… será que interesa marginar a esos sectores y satanizarlos para seguir ellos como protectores y canguros de bajo precio.
Aun así, sigo estando en contra de que se regulen los contenidos. Además, las cadenas harán lo que les dé la gana, como la publicidad encubierta con el ‘product placement’ en las series (que son descaradísimos) y también están prohibidos.
Y sobre la autocensura. Pues no lo veo como hipocresía en ese aspecto, sino más como un cambio de política en la empresa. Por ejemplo para evitar molestas quejas o no ser tan descarados con la basura que emiten.
Un saludo
Hombre pero poner un tomatito en los pezones de la portada de una revista que puede ver cualquiera que se asome a un kiosko la verdad, es un poco tonteria, ¿no? Y así muchas cosas. Que no se cortan de decir barbaridades en programas de confesiones de gente y luego cuando se les va de las manos o dicen algo fuera de lo que ellos creen que es el límite… Bueno! El presentador o presentadora se ponen en plan místico diciendo: “En este programa no aceptamos este tipo de comportamiento…” Anda y vete a tu casa!! Que anda que no les gusta a ellos tener ese tipo de momentos que les dan unos picos de audiencia de flipar…
En fin, es que la tele me pone de mala leche.
Como bien ha dicho eevyl, son los padres quienes deben educar a los hijos. El problema es que muchos padres no son capaces de hacerlo.
Es difícil que unos padres que no respetan al prójimo eduquen correctamente a sus hijos.
Un poco de control sobre la oferta televisiva estaría muy bien, pero creo que deberíamos ser los propios televidentes los que lo forzáramos.
observando llos comentarios realizados por otros participantes, quienes proponian erradicar la televisión como solución al problema (de manera ironica), la solución no es esta, la solución es permitirle al niño crear criterios a partir de la imagen, de lo que se vende en la sociedades actuales, es decir; que estos deben alfabetizarse visualmente para que no sigan el hilo de la tele como es propuesto; sino que lo enfrenten y puedan decidir que es lo que realmente les conviene. en conclusión lo que se busca es desarrollar a partir de la imagen publicitaria competencias argumentativas, interpretativas, abductivas, reflexivas y críticas.