Si no te gusta tu película de Facebook ¿de quién es la culpa?

Hay que ver la guerra que hemos dado estos días con la película que Facebook nos ha “regalado” por su décimo aniversario. Muchos, la mayoría, incluso la hemos publicado para compartirla con los demás, pero otros, no se han sentido identificados e incluso han sentido vergüenza al verla, tal y como se dicen en: ¿No te ha gustado tu “película” de Facebook? Edítala | TICbeat.

Más de un usuario se ha quejado de que su película de Facebook le resultaba “cutre”, le provocaba ligera vergüenza o solo mostraba su desenfrenada actividad en juegos sociales como Farmville.

Pero esto me ha hecho pensar nuevamente en el asunto de la imagen que de nosotros mismos estamos dando en las redes sociales, y esta acción de marketing debería llevarnos a preguntarnos si estamos dando una adecuada imagen de nosotros mismos en las redes. En mi biopic facebookero no sale nada de juegos pestiños tipo Farmville, porque no juego, pero aunque lo hiciera probablemente no permitiría que esas notificaciones se hicieran públicas. Y a lo mejor esa persona que juega desenfrenadamente al Farmville, además de eso, es un estupendo profesional que además colabora con una ONG (es un decir), pero de eso no publica nada.

Ya hace algún tiempo os hablé de Reppler como una de las herramientas que nos sirven para echar un ojo a nuestra reputación digital, o de cómo se nos ve a través de nuestros “me gusta” y cada vez tengo más claro que debemos ser muy cuidadosos con la información que damos en distintas redes sociales, y además, en qué grupos. No sé trata ahora de que empecemos a publicar fotos cada vez que ayudamos a una ancianita a cruzar la calle o si le cedemos el asiento a alguien en el autobus, pero sí de que lo que publicamos tenga cierta coherencia con lo que ocurre en nuestra vida cada día, y lo que es más importante, de lo que queremos que se sepa de nosotros, porque todos tenemos derecho a decidir lo que queremos contar y lo que no.

Por eso, si no te gusta tu película de Facebook, no lo pagues con la red, probablemente la culpa fue del cha cha cha, y más concretamente de todo lo que tú mismo le has contado a Facebook de ti, y en vez de pedirle a ellos que te deje editarla, tal vez deberías empezar a editar tu vida o al menos lo que compartes en la Red.