Tras años de aburridas presentaciones académicas, cada año intento que mis alumnos me hagan sus presentaciones más como un pitch y no como un trabajo académico, a fin de cuentas son en su mayoría trabajos creativos y para mí tiene más sentido hacerlo de ese modo.
No obstante me cuesta sudores y lágrimas sacarlos de Powerpoint o Prezi y que me vendan la idea, que me persuadan, que me seduzcan, que me convenzan.
Mi admirado guionista Ken Levine suele escribir sobre estos temas y creo que merece la pena una traducción reducida y libre sobre lo que él ópina qué debe ser un buen pitch. Y no penséis que sirve sólo para el mundo audiovisual, una entrevista de trabajo no deja de en cierto modo un pitch, o hablar con un inversor para que invierta en tu startup también es un pitch (podéis verlo en el Piloto de Silicon Valley de HBO)
Y aunque algunas de las cosas os parezcan de cajón de madera de pino, ya os digo yo que no lo son. Empezemos pues:
El Pitching es un arte. Cuándo entras en una habitación ya no eres un escritor o guionista, eres un vendedor. Eres Don Draper.
Tu objetivo es conseguir que la persona con quién te entrevistas, ya sea un agente, una cadena de televisión, un estudio, un inversor, cualquiera… se emocione. Es mucho más que contarles la sinopsis.
Por tanto aquí hay algunos consejos. Son específicos para comedias, pero imagino que muchos de sus principios también se aplican al drama e incluso a los programas de cocina.
Primero: Tu apariencia. Tíos, no se trata de llevar corbata, pero mostrad un poco de respeto. Una bonita camisa, tal vez una chaqueta. No te presentes a la reunión en chándal (lo he visto). Para mí, dar consejos de moda a mujeres es como que el Papa de consejos de sexo, pero al contrario que los hombres, las mujeres son lo bastante listas como para no presentarse en la CBS en leggins.
Trae contigo una simple hoja con los puntos pirncipales de tu pitch. No traigas un discurso para leer, porque eso es mortal de necesidad.
Dentro de lo posible, aparenta confianza. Es más fácil de lo que crees. Estas reuniones siempre tienen un falso sentido de despreocupación, de informalidad. Todo el mundo está relajado, hay un rato previo de charla intrascendente. Al mismo tiempo, tú estás de los nervios y ellos están tan hartos de estas reuniones que sólo quieren acabar cuanto antes. Pero todo el mundo sonríe y eso lo pone más fácil. Como normal general, no es buena idea reprocharles algo que no te compraron el año pasado. Da mal rollo.
Cuando hables haz contacto visual. Con todo el mundo. Normalmente estarán los machos alfa (vicepresidente de desarrollo, agente, ejecutivo del estudio…) y entre dos y cinco ayudantes. Haz contacto visual con todos ellos. Algunos escritores o guionistas cometen el error de estar pendiente sólo del que toma las decisiones e ignorar a todos los demás. En primer lugar eso es tremedante grosero. En segundo lugar tú quieres a todo el mundo de tu lado. Cuantos más mejor, y ¿sabes qué? Esos ayudantes a menudo se convierten en machos alfa y tienen una gran memoria para recordar a los gili”·$%&s.
He visto a hombres escritores dirigirse sólo a los hombres ejecutivos a ignorar a las mujeres. No creeríais cómo se les desprecia.
No balbucees. No uses coletillas como “ya sabes” o “por consiguiente” doscientas veces. Y no pares cada poco para revisar tu “chuleta”. Párate, respira y continua.
Hasta aquí la primera parte para no hacerlo demasiado largo. Pero, si tenéis que hacer algún pitch, y queréis ver unos cuantos muy divertidos (y en muchos casos fallidos), os recomiendo la serie Episodes de Showtime
Ver original en: By Ken Levine: How to pitch a pilot or movie.
2 comentarios en «Cómo hacer un Pitch, por Ken Levine (Parte I)»
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