Hablamos con bastante frecuencia del peligro de todos los datos que vamos dando a Internet sin control. Pero no es necesario que Google te rastree. Basta con que tengas un coche para que la policía pueda rastrear tu matrícula y guardar datos e imágenes de dónde y con quién vas. También rastrean los datos de nuestros teléfonos móviles, pero eso ya lo sabíamos ¿no?
Y si crees que tienes que ser un delincuente para ser vigilado, echa un vistazo a esta charla Ted de Catherine Crump, por supuesto en TED.
Gracias por recordarnos de ello, Sonia.
Como lo veo yo es otro ejemplo del mundo transparente a la que tenemos que acostumbrarnos.
Tiene sus peligros que efectivamente no podemos dejar de debatir, y por otro lado nos obliga a portarnos bien y ser mejores personas.
Cada vez más no es una cuestión de “esconder” las cosas que no queremos que se sepan, sino de no hacerlos.
Hombre Andreas, no creo que sea cuestión de que cómo nos vigilan debemos portarnos bien. Yo creo que el estado no tiene derecho a vigilarme a menos que le de un motivo para ello.
Pero muchas gracias por comentar 🙂