Ya no me quedan vestiduras que rasgarme ni venas que cortarme. Ya no sé si reir o llorar. Ya no sé hasta dónde vamos a llegar.
Mi mente no puede ni siqueire imaginar lo difícil que debe ser tomar la decisión de dar tu hijo en adopción. Probablemente, tras cada decisión así se esconde un drama, ya sea familiar, laboral, sentimental…
Pero parece ser que ya no queda nada que respetar y la telebasura ha encontrado un nuevo cubo dónde rebuscar, ahora en el seno de estos dramas familiares, y convertirlo en todo un espectáculo.
Google y sus algoritmos
Hoy es día de fiesta y no vamos a escribir cosas serias, pero no quería dejar pasar el primer día del año sin postear. Una de los aspectos positivos de … Leer más