¿Era demasiado bonito para ser cierto?

Siempre pensé que el tratamiento que se había dado por parte de los medios de comunicación durante el los atentados en Nueva York del 11-S, no mostrando víctimas, era fruto de un acuerdo no explícito por el que se respetaba la intimidad de las víctimas y sus familiares.
Y critiqué duramente cuándo no se hizo lo mismo por parte de los medios españoles durante los atentados en Madrid del 11-M.
Sin embargo ahora, con el Huracán Katrina, he visto perpejla como se difundían contínuamente imágenes de cuerpos perfectamente reconocibles. Desde el Gobierno se ha protestado (algo tenían que hacer bien):

– comunicación – elmundo.es
Bush no quiere que la prensa muestre a los muertos
del Katrina
La Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) no
quiere que los reporteros fotografíen los cuerpos de los fallecidos
al paso del huracán Katrina. No se trata de una prohibición,
según su portavoz, sino de la expresión un deseo: que no se
muestren los cadáveres por “respeto”. La prensa estadounidense
ha puesto el grito en el cielo, acusa al Gobierno de censura y
cree que Bush trata de ‘esconder’ a las víctimas como hace con
los soldados que mueren en Irak.
Hasta el pasado miércoles, los periódicos, las televisiones y los sitios
web han difundido sin problemas imágenes de cuerpos cubiertos e
incluso de tumbas en Nueva Orleans. Sin embargo, según Reuters
-una de las agencias más beligerantes con este asunto-, la FEMA
rechazó llevar a los fotógrafos y reporteros en las zodiacs en las
que recorren la ciudad en busca de víctimas argumentando que
necesitaban espacio libre en las lanchas. Además, les pidió que no
tomaran instantáneas de los muertos.

Empiezo a pensar que lo del 11-S no fue una muestra de respeto, sino simplemente que no había cuerpos que mostrar.
Algo está fallando…