Nunca he sido una fan acérrima de Juego de Tronos, aunque me gusta, la disfruto, pero sobre todo me ha fascinado ver cómo se ha convertido en icono de la cultura popular.
Hace unos días Mikel Labastida @mikel_labastida de Laboratorio de Investigación de Series, magnífico podcast que no os deberíais perder, me hizo una serie de preguntas para un artículo de Vocento con motivo del regreso de la serie: Fuera de Juego de Tronos: Lo que se pierden los que no ven la serie
En estos casos lo que suelo hacer es reproducir aquí el cuestionario completo, pero en este caso no sería necesario, ya que Mikel lo ha reproducido integramente. No obstante os lo dejó aquí:
¿Por qué ‘Juego de Tronos’ es un fenómeno global?
Fundamentalmente porque cuenta una historia universal en un entorno deslocalizado. Es decir es una historia clásica de lucha de poder, amor y venganza, que además no está ubicada en un sitio conocido, sino en un mundo ficticio que nos recuerda ligeramente a la Edad Media, pero que a la vez se enriquece de fenómenos muy llamativos como los dragones o lo caminantes blancos. Con el romance, las batallas épicas y su particular mundo de fantasía consigue ser atractiva para un amplio rango de audiencia.
¿Qué se están perdiendo los que no ven la serie?
En primer lugar se están perdiendo un producto espectacular y de factura impecable en su parte técnica. Pero también una historia con unos giros de guión que dejan al espectador atónito y expectante ante lo que queda por venir.
Además se están perdiendo formar parte de un fenómeno cultural que ha ido más allá de su audiencia televisiva para adentrarse en la cultura popular y ser referencia continua de todo tipo de personajes públicos, pero sobre todo de políticos. De alguna manera sería el mismo fenómeno de Twin Peaks en los 90 en que este país no podía dejar de preguntarse quién mató a Laura Palmer.
Aunque hay que tener en cuenta que entonces la oferta de series televisivas era muy limitada, por lo que hay que reconocer a Juego de Tronos el increíble mérito de haber creado la misma expectación o más, en un mercado audiovisual cuya oferta se ha incrementado exponencialmente casi hasta el infinito.
Visto el primer episodio de esta octava temporada he de decir, aun no siendo megafan de la serie, y reconozco que a veces me pierdo entre unas casas y otras, me ha entretenido bastante y se me ha hecho muy corto.
¿Y tú, has visto Juego de Tronos? Y si no… ¿no te pica la curiosidad?